Dicen que llegaremos a la vida eterna por una de estas tres vías:
Vía húmeda
Se refiere a las células madres, que, por si no lo habéis visto nunca, éstas se rocían como un spray viscoso sobre la zona a regenerar. Cuando se domine esta técnica, cualquier órgano dañado se puede arreglar, eliminando la zona dañada y haciendo que esta se regenere con células madre extraídas del mismo individuo.
Incluso se podrán fabricar desde cero, con las impresoras 3D de órganos. Algo aún muy en pañales pero con un futuro incuestionable.
Vía seca
Se refiere a la nanorobótica. Robots del tamaño de bacterias que están continuamente pululando por nuestro cuerpo arreglando al instante cualquier zona dañada. También se refiere a que si nos amputan un brazo pues nos ponemos uno biónico que funciona igual de bien. Qué digo igual de bien, mucho mejor. Imagina que perdéis los ojos y os ponen unos nuevos con visión nocturna, zoom, cámara térmica y, por qué no, realidad aumentada a lo Google Glass, pero sin las gafas.
Vía virtual
Es la más futurista e inquietante. Imaginad que nuestra personalidad se puede convertir en software y viajar por la red. No habría dependencia de la biología... nos sobraría el cuerpo. Viviríamos en un mundo virtual donde los límites los pondríamos nosotros y no la madre naturaleza. Una especie de Matrix, pero sin la necesidad de que haya cuerpos físicos reales. Como en el final de la película Ghost in the shell.
Sin lugar a dudas la más cercana parece la vía húmeda. No obstante, me preocupa saber la cantidad de dinero y esfuerzo que estamos gastando en esa vía, cuando podríamos mejorar y prolongar la vida de muchas personas de una forma mucho más sencilla y que ya existe hoy y dominamos: el trasplante de órganos.
Sí señor. Hay mucha gente que salvaría su vida si recibiese un órgano de alguien que ha fallecido recientemente. Sin embargo, me parece increíble que no haya más gente donando órganos. Me parece increíble que haya gente que no quiera ser donante.
Estoy seguro de que si gastásemos un poco de esfuerzo en concienciar a la gente de esta necesidad, conseguiríamos aumentar unos añitos la esperanza media de vida.
Habrá quien gracias a una donación, consiga 3 años extra de vida. Y en algún momento, durante ese tiempo extra, llegará el momento en que se domine la vía húmeda o la vía seca, y esa persona pueda alcanzar la vida eterna.
Yo por si acaso, he empezado a cuidarme más, no sea que me pierda la vida eterna por 3 años de nada :-)
jueves, 26 de septiembre de 2013
lunes, 22 de abril de 2013
SEOista, una profesión de futuro
Leía el otro día que en el 2030, el 80% de las profesiones que existan entonces, no existen hoy. No sé si serán el 80% o sólo el 50% pero lo que está claro es que va haber muchas profesiones nuevas. Algunas se pueden ya intuir, como todo lo relativo al grafeno, o a la impresión 3D, pero habrá otras que no son tan claras de ver. Un ejemplo similar en el pasado es el tema de SEO (Search Engine Optimization = Optimización para motores de búsqueda = hacer que tu página sea la primera que aparece cuando buscas en Google).
¿Quién se iba a imaginar hace 20 años que existiría la profesión de SEOista? Bueno, seguro que tienen otro nombre, pero ya sabéis, me refiero a los que se dedican al SEO.
Conseguir enlaces hacia tu página web, reescribir sus textos, cambiar su distribución, mejorar su estructura interna, etc. para que Google la mire con mejores ojos y la presente la primera cuando alguien busque ciertas palabras, es un trabajo de jornada completa, y que hace 20 años no existía.
Se puede decir que antes de que existiera Google, con los buscadores anteriores (Altavista, Yahoo, Lycos, Excite, etc) ya empezaba a adivinarse que era importante como escribías el contenido de tu página web, pero tampoco era algo por lo que la gente se preocupase mucho. Sin embargo, con la llegada de Google y su mucho-mejor forma de indexar la web se ha hecho indispensable dedicarle unas horas al SEO si es que te tomas en serio tu página web.
Cuando digo unas horas, me refiero a unas horas a la semana, que podrían ser 140 y todavía te quedarían cosas por hacer :-)
El SEO es un debora-horas. Se basa mucho en el ensayo y error, así que te puedes pasar el día haciendo pruebas.
Desde luego, si tienes intención de echarle un rato al SEO, fundamental: hazte con una buena herramienta. En mi empresa, Hedonai, líder en depilación láser y medicina estética hemos optado por comprar la que nos ha parecido la mejor: WooRank
WooRank te permite llevar un control exhaustivo de como evoluciona el posicionamiento de tu página en los buscadores (básicamente Google) y te permite compararlo con el de tu competencia. Además te ofrece múltiples consejos para optimizar tu página web, no ya sólo de cara al SEO, sino a aspectos que impactan en la experiencia de uso (como exceso de links, tiempos de carga elevados, etc).
Yo siempre digo que si no eres experto en un área, entonces hazte con las mejores herramientas. Y si eres un experto también. Elegir bien las herramientas software para tu proyecto es lo que determina en muchos casos el éxito o fracaso del mismo.
jueves, 7 de febrero de 2013
No es país para chorizos
A
medida que progresa Internet se produce un curioso efecto que a la
larga estoy seguro nos beneficia a todos; y es que queda registro de
toda transacción: en los servidores del banco (el tuyo y del comercio),
en los servidores de correo (el tuyo y el del comercio), en tu
ordenador, en el ordenador del comercio... eso como mínimo. Borrar la
huella digital de una transacción es poco menos que imposible.
Lamentablemente, el dinero en efectivo, que es algo que todavía queda fuera de la tecnología, no deja una huella tan indeleble. Pero cuando desaparezca, espero que sea más pronto que tarde, será el fin de muchos males, entre ellos, y especialmente, los paraísos fiscales. Habrá transparencia total en todas las transacciones económicas.
Sí, ya sé lo que pensáis muchos: eso no va a pasar porque a los de arriba no les interesa que pase. Pues claro que no les interesa, como no les interesaba que hubiese democracia, o que existiera Internet. Pero ahí están, imparables, y con el tiempo a su favor.
Así que cuando ese paradigma llegue, no habrá sitio para los chorizos.
De hecho el mundo on-line, donde todo es virtual (incluído el dinero por supuesto) ya es ese país no para chorizos. En el mundo on-line hay mucho ladrón sí, pero gracias a la rápida colaboración de todos los que estamos conectados, se les detecta y aniquila enseguida. La fuerza de millones de personas colaborando es imparable. Cuantas más personas on-line, más potencia tiene esa fuerza. Y por colaborar no me refiero a nada tedioso, estoy hablando básicamente de hacer un par de clicks.
Y como cada día el mundo on-line se cuela inexorablemente en nuestras vidas, es lógico pensar que se acabará el oscurantismo y llegará la transparencia. A ver, cuando digo “se acabará”, es un “se acabará” como el del petróleo, que nunca se va a acabar sino que cada vez es más difícil obtenerlo. Cada vez será más difícil ser opaco.
Imaginad que pudiésemos actuar en el mundo off-line con la prontitud del mundo on-line. Ahora mismo, con la de corrupción que está aflorando en los dirigentes de España, habríamos prescindido ya de la actual clase política, plagada de chorizos sin escrúpulos.
Imagina que con un click destituyes al político corrupto de turno, o a esa persona de moral distraida que administra tu finca, o a ese jefe corrupto y prepotente... Pues bien, ese escenario está a punto de hacerse realidad gracias a herramientas como Quoners.com, que llevará la democracia a todos los rincones.
¡Chorizos: id haciendo las maletas! El mundo on-line, y dentro de poco el off-line, no es país para vosotros.
Lamentablemente, el dinero en efectivo, que es algo que todavía queda fuera de la tecnología, no deja una huella tan indeleble. Pero cuando desaparezca, espero que sea más pronto que tarde, será el fin de muchos males, entre ellos, y especialmente, los paraísos fiscales. Habrá transparencia total en todas las transacciones económicas.
Sí, ya sé lo que pensáis muchos: eso no va a pasar porque a los de arriba no les interesa que pase. Pues claro que no les interesa, como no les interesaba que hubiese democracia, o que existiera Internet. Pero ahí están, imparables, y con el tiempo a su favor.
Así que cuando ese paradigma llegue, no habrá sitio para los chorizos.
De hecho el mundo on-line, donde todo es virtual (incluído el dinero por supuesto) ya es ese país no para chorizos. En el mundo on-line hay mucho ladrón sí, pero gracias a la rápida colaboración de todos los que estamos conectados, se les detecta y aniquila enseguida. La fuerza de millones de personas colaborando es imparable. Cuantas más personas on-line, más potencia tiene esa fuerza. Y por colaborar no me refiero a nada tedioso, estoy hablando básicamente de hacer un par de clicks.
Y como cada día el mundo on-line se cuela inexorablemente en nuestras vidas, es lógico pensar que se acabará el oscurantismo y llegará la transparencia. A ver, cuando digo “se acabará”, es un “se acabará” como el del petróleo, que nunca se va a acabar sino que cada vez es más difícil obtenerlo. Cada vez será más difícil ser opaco.
Imaginad que pudiésemos actuar en el mundo off-line con la prontitud del mundo on-line. Ahora mismo, con la de corrupción que está aflorando en los dirigentes de España, habríamos prescindido ya de la actual clase política, plagada de chorizos sin escrúpulos.
Imagina que con un click destituyes al político corrupto de turno, o a esa persona de moral distraida que administra tu finca, o a ese jefe corrupto y prepotente... Pues bien, ese escenario está a punto de hacerse realidad gracias a herramientas como Quoners.com, que llevará la democracia a todos los rincones.
¡Chorizos: id haciendo las maletas! El mundo on-line, y dentro de poco el off-line, no es país para vosotros.
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